El ritmo cardiaco se origina por una serie de estímulos eléctricos que se distribuyen por el corazón para generar la contracción de este órgano de manera sincronizada a una frecuencia habitual de 60 a 100 latidos por minutos. En ciertas condiciones fisiológicas, por ejemplo, al hacer ejercicio, los músculos necesitan mayor aporte de sangre por lo que se estimulan ciertas células cardiacas para aumentar la frecuencia cardiaca y así aportar mayor flujo sanguíneo. En otras circunstancias, por ejemplo, al dormir, el metabolismo disminuye, las células cardiacas se activan menos y la frecuencia disminuye.
Cuando se producen alteraciones en este ritmo nos encontramos con lo que conocemos como arritmias. En algunos casos, el paciente que tiene arritmias requiere de la implantación de dispositivos eléctricos que regulen su ritmo cardiaco.
Estos son los tipos de cirugía que realizamos con más frecuencia:
Los síntomas son variados dependiendo del tipo de arritmia que se produzca:
Si nota alguno de estos síntomas, o algún médico le ha dicho que tiene una arritmia, debe completar el estudio para determinar el tipo de arritmia que sufre y sus causas, y así poder pautar el tratamiento más adecuado. Pida cita con un especialista de la Unidad de Crugía Cardiaca Dr. Rodríguez.
Entre los estudios que se le pueden pedir al paciente para valorar mejor su caso son: