Implante de resincronizador cardiaco

Implante de resincronizador cardiaco

Resincronizador cardiaco

La terapia de resincronización cardiaca (TRC) consiste en el implante de un dispositivo electrónico, con función similar a un marcapasos, pero que además está programado para “resincronizar” el latido de los dos ventrículos estimulándolos simultáneamente. De esta manera se puede mejorar la contractilidad del corazón.

¿Cuándo indicamos un resincronizador o TRC?

La implantación de un TRC es una decisión que toma en conjunto el equipo multidisciplinar de la Unidad de Cirugía Cardiaca Dr. Rodríguez para tratar a pacientes que tienen insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular izquierda (disminución de la contractibilidad del ventrículo izquierdo) y datos que nos orientan a que hay un retraso en la contracción del ventrículo izquierdo con respecto al ventrículo derecho y que vemos en el electrocardiograma.

¿Cómo se implanta?

El procedimiento se suele hacer con anestesia local y si precisa puede ser con sedación. Se realiza una incisión en la zona que está por debajo de la clavícula izquierda y a través de la vena subclavia y/o cefálica se introduce uno o más electrodos “cables” hasta la cámara de corazón que se desea estimular (aurícula, ventrículo derecho). A diferencia de los marcapasos hay que cateterizar el seno coronario (una vena del corazón), guiado por Rayos X se introduce una guía en una vena del ventrículo izquierdo y por medio de esa guía se avanza un electrodo que estimulará el ventrículo izquierdo. Se comprueban ciertos parámetros electrofisiológicos de los cables, se configura la sincronización de estímulo de ambos ventrículos y cuando son adecuados se conectan al generador del TRC que se deja implantado en una especie de bolsillo por debajo de la piel en la zona pre-pectoral.

¿Qué complicaciones se pueden presentar

  • En torno al 8-10% de los pacientes no se le puede instalar el dispositivo. Generalmente por no permitirlo la forma de las venas del corazón o por lesionarse su pared, situaciones que no se pueden conocer antes de iniciar la intervención
  • Infección de alguno de los componentes del dispositivo o de la herida (1-3%)
  • Alrededor del implante es muy frecuente la aparición de un hematoma. En algunas ocasiones este hematoma requiere intervenir de nuevo (1-2%)
  • Punción arterial, flebitis, lesión del plexo braquial
  • Desplazamiento o fractura del cable de marcapasos (1-4%)
  • Derrame pleural o hemotórax (acúmulo de sangre en la pleura) (1-3%)
  • Neumotórax o acúmulo de aire en la pleura (1-4%)
  • Perforación cardiaca, venosa
  • Mal funcionamiento del marcapasos que obligue a su retirada y reimplantación (1-2%)
  • Por el agente anestésico local y del antibiótico: anafilaxia, vomito, broncoaspiración, parada cardiorrespiratoria
  • * Dada la gravedad extrema de los pacientes a los que se les implanta un dispositivo de resincronización se han recogido complicaciones graves, incluso muerte, en los primeros 30 días tras el implante, en torno a 1 paciente por cada 200