La aorta es la principal arteria del cuerpo. Anatómicamente se extiende desde el ventrículo izquierdo hasta el abdomen donde se divide en sus ramas terminales.
La aorta tiene un primer recorrido ascendente, donde da sus primeras ramas (las arterias coronarias), para luego formar un arco donde salen las principales ramas de los miembros superiores y la cabeza y luego descender por la parte posterior del mediastino, atraviesa el diafragma y continua su descenso en el abdomen hasta su ramificación en sus ramas terminales.
Se produce un aneurisma de aorta cuando aumenta el diámetro de la aorta, puede ser de manera localizada o extenderse por varios segmentos.
Hay varios factores que pueden producir que la pared de la aorta se dilate:
Síntomas: los síntomas van a depender del grado de dilatación y la compresión de estructuras vecinas:
Se produce coartación aórtica cuando disminuye el diámetro de la aorta. Suele ser congénita y diagnosticarse al nacer o en personas jóvenes.
Síntomas: dependiendo del grado de estrechamiento y de la zona de la aorta afectada.
Se produce disección aórtica cuando por alguna enfermedad se separan las capas de la aorta. Los síntomas dependen de la zona afectada y del tiempo de instauración. Suele dar síntomas más graves y está asociada a una mortalidad mayor si no se interviene quirúrgicamente en las primeras horas.
La aorta está separada del ventrículo izquierdo por la válvula aórtica. Dilataciones de la raíz de la aorta pueden provocar dilatación del anillo donde se implanta esta válvula y producir alteraciones en la coaptación de los velos, llevando a distintos grados de insuficiencia que obliga a corregir quirúrgicamente este defecto.